domingo, 21 de agosto de 2011

I Triatlón Cross Aravalle (20-agosto-2011)

Tras el debut trialero el pasado 7 de agosto, vi la posibilidad de participar en otro triatlón sprint, pero en esta ocasión de montaña.
En su primera edición, la empresa Aretesport ha confeccionado el Triatlón-Cross del Aravalle, un triatlón de montaña de distancia Sprint (750m-20km-5km), que se ha desarrollado en un marco incomparable dentro del Parque Regional de la Sierra de Gredos, dónde hemos podido disfrutar de la belleza y dureza de su terreno.

Tras una pequeña incursión dos días antes de la prueba para poder reconocer el recorrido en bici y tener algún que otro problema técnico. Se presenta el día de la prueba con alguna que otra duda, sobre todo al comprobar que tenía ambas ruedas pinchadas cuando preparaba la bici para llevarla al punto de control. Nada más ni menos que 4 pinchazos habían aniquilado las cámaras (3 de ellos en la trasera), con lo cual decido poner una nueva cámara con la que competir. Cargo los bultos en el coche y me dirijo camino del embalse de Santa Lucía, allí espera la entrega de dorsales y la entrega de la bici en la T1.

Me encuentro con conocidos de Béjar; Miguel, Olga, Eva e Iván. Miguel también va a participar en la prueba.

Nos entregan el dorsal y la bolsa del corredor
y nos dirigimos hacia La Zarza para depositar nuestras cosas en la T2 y comer algo.
A eso de las 15:30pm nos ponemos en marcha para ir de nuevo hasta el embalse de Santa Lucía (1.165m) dónde tendrá lugar la prueba de natación.
Yo aprovecho la amabilidad de mis compañeros y me uno a la expedición en su coche, aunque la Organización ha previsto el desplazamiento en autobús para los participantes que así lo deseen.

Una vez allí y tras las dudas iniciales de si podíamos o no calentar en el agua, hacemos una pequeña travesía para que el cuerpo se vaya acostumbrando. Nos van reuniendo en la cámara de llamada y marcando en nuestros brazos con los dorsales. Una última aclaración de la prueba



y a eso de las 16:40pm dan el bocinazo de salida.
El comienzo de la natación hasta los primeros 150m fueron bastante traumáticos, todo tipo de golpes y ahogamientos hasta que finalmente pude encontrar mi sitio y mi ritmo de respiración.
Desde entonces fui recuperando algún puesto para acabar saliendo del agua en un tiempo de unos 14´30´´. Vamos subiendo por la alfombra hasta la T1 donde la Organización nos ofrece un primer avituallamiento líquido. Nos enfundamos el casco, zapatillas, gafas,… y montamos nuestros corceles para comenzar la parte en bici.

Por delante 21km frenéticos todoterreno.
Comenzamos bordeando el embalse para coger un camino a mano izquierda que nos lleva a la población de Los Loros (1.235m).
En esa ascensión, vuelvo a sufrir un nuevo pinchazo en la rueda trasera (que es nueva) y me obliga a cambiarla en dicha población. 10 minutos después, 15 ó 20 corredores pasados y con un cabreo monumental, retomo la prueba con temores de tener algo en la cubierta. Me “engancho” a Miguel que me acababa de pasar y tras comprobar que va más fuerte que yo en bici le pido su cámara de repuesto por si hay algún nuevo imprevisto J. Una subida muy guapa y técnica a la vez da paso a un descenso pasando por las inmediaciones de la población de Santa Lucía hasta Cereceda. En el descenso empiezo a notar algo raro en la dirección y me llevo la sorpresa de que se ha aflojado el apriete de la rueda delantera, nueva parada y a seguir. Desde Cereceda ascendemos hasta el primer punto de control dónde nos entregan una pulsera y a los pocos metros un merecido avituallamiento.

Vuelvo a notar que la rueda trasera va perdiendo aire, eso sí, esta vez a una velocidad menor por lo que decido no parar. Comienza un nuevo un pequeño descenso hasta comenzar una ascensión por un tramo de pista que descendimos antes, desde allí descendemos de vuelta al embalse (nuevo avituallamiento) para tomar una variante que nos lleve de nuevo a Los Loros para tomar un pequeño tramo de carretera y subir hasta la población de Los Mazalinos (1.244m). Desde allí “tan sólo” resta unos 3km hasta la meta en La Zarza (1.383m) por una pista forestal con unas cuestecillas para rematar a cualquiera, la rueda sigue perdiendo aire pero prefiero no parar e intentar llegar a La Zarza.

Por fin llego a La Zarza tras 1h 29´en bici y lo respectivo en averías. Allí los ánimos de la gente que allí se congrega, entre ellos Olga, Eva e Iván que sirven de mucho para afrontar la última parte de la prueba.
Me calzo las zapatillas, la gorra, un gel y el avituallamiento líquido para el camino. Para el anecdotario, se me olvidaba dejar en la T2 la cámara de repuesto que me dejó Miguel y el bombín que conseguí adaptarme en la chepa durante la prueba en bici, gracias a que una chica de la Organización me alertó de ello.

Por delante un circuito de 5km de montaña hasta ascender a los 1.500m.
Una vez arriba, con más pena que gloria, me tomo la bajada con relativa tranquilidad para evitar forzar mis débiles tobillos J. Se sucede algún despiste que otro con el recorrido. Voy recuperando alguna posición más hasta llegar a las inmediaciones de La Zarza dónde nos espera una última subida “matadora”, de no ser por la gente que allí nos esperaba, posiblemente la hubiera subido andando J.
Al final, una línea de meta repleta de gente nos va recibiendo uno a uno a nuestra llegada. Objetivo cumplido, lo he acabado, soy finisher y para lo ocurrido con  un resultado que no esperaba: puesto 23 (de 49 corredores) con un tiempo de 2horas 24min.

Unas fotillos de grupo.
Recuperación con líquidos y fruta. Ojo!!! al color de las lenguas debido al esfuerzo y al colorante del Powerade ;).
Una duchita en las duchas que han preparado para la ocasión y para casa.

Conclusiones y reflexiones:
-          Esto del triatlón de montaña es mu duro :).
-          La Organización del evento, impecable. Para ser su primera edición, ha habido una gran afluencia de participantes y de público. Se veía que el pueblo de La Zarza y comarca estaban muy implicados.
-          Enhorabuena para Israel y Alberto y toda la gente que ha colaborado con ellos.
-          Los avituallamientos líquidos eran muy completos y estaban muy bien distribuidos.

viernes, 19 de agosto de 2011

Una aventura en las alturas (19-agosto-2011)

Desde el comienzo de los tiempos la humanidad siempre ha admirado la capacidad de volar de las aves. Hoy en día tenemos a nuestra mano distintas posibilidades de emular a nuestras amigas las aves y a mí me apasionaba la idea de poder saltar desde un avión en paracaídas.

Decidí saltar con la compañía Skydivelillo y allí conocí a José V. Peñuelas (mi instructor), Cristian Ardelean (mi cámara) y el avión.
Tras la recepción pertinente y corta explicación de los movimientos a realizar durante el salto.
Ya estoy listo para la aventura soñada.
Junto a mí, otros dos aventureros que están realizando el curso AFF y llevan ya varios saltos en solitario a sus espaldas.
A eso de las 10:00am nos dirigimos hacia el avión para despegar en busca del cielo.

Durante la ascensión a 13.000pies (4.200m) durante unos 15 minutos, podemos admirar el paisaje a vista de pájaro.
Durante la ascensión a 13.000pies (4.200m), podemos admirar el paisaje a vista de pájaro. Se acerca el momento y los nervios se apoderan de nosotros (al menos de mí :-)).

Se abre la escotilla y nos preparamos para la ocasión. Saltan los dos compañeros del curso AFF.

Y por fin llega mi momento. Unido a mi instructor, nos aproximamos a la puerta del avión y quedo colgado del vacío mientras mi instructor y el cámara se sitúan para el salto.
Unos segundos de espera y...
Una impresionante caída libre de 1 minuto de duración y a 200km/h e imposible de explicar las sensaciones, mejor ver las imágenes.

Los nervios iniciales enseguida dan paso a la euforia y adrenalina.

Pronto el instructor me indica que debe abrir el paracaídas para comenzar con la segunda fase de esta experiencia. De repente, se hace la tranquilidad y nos encontramos planeando sobre los alrededores de Lillo.
El instructor me deja acompañarle en los mandos del paracaídas, e incluso me permite hacer un doble looping para redondear el vuelo.

Y tras el vuelo …. viene el aterrizaje.

Han sido los 30 minutos más excitantes de mi vida y sin duda los recordaré gratamente mientras viva.
Quizá sólo lo pueda superar otro salto……… en solitario?

sábado, 13 de agosto de 2011

VIII Subida a la Teta de Medinilla (13-agosto-2011)


El sábado 13 de agosto se celebró en Medinilla la VIII carrera popular Subida a la Teta de Medinilla. Se trata de una prueba cross de unos 6km y con un desnivel de unos +200m.

En esta ocasión se daban cita 321 corredores en la prueba larga y como siempre una gran participación local que le da un ambiente familiar.
A las 18:15pm se daba la salida a la “minisubida” para los más peques y a las 18:45pm comenzaría la prueba de los mayores.
Tras una pequeña bajada y callejeo por las calles de la localidad, comienza la dura subida a la Teta por un sendero estrecho y un desnivel de 200m. Cada uno va cogiendo su ritmo antes de afrontar la bajada. Yo para evitar lo sucedido 2 semanas antes en Fuentes de Béjar, prefiero tomarme la bajada con tranquilidad para evitar machacar mis tobillos, con lo cual me adelantan varios corredores que adelanté en la subida.
Finalmente un tiempo de 29´48´´ (28º) y un buen entrenamiento para el Triatlón-Cross de la próxima semana.

El vencedor y siguientes no suponen ninguna sorpresa. Miguel Heras espera en la entrada del pueblo a la llegada de sus compañeros Sergio Cabrero y Alfredo Gil para entrar juntos en la línea de meta con un tiempo de 23´35´´. GRANDES!!!

En cuanto a las chicas Gema Martín y Judith González se llevan las dos primeras plazas.
Un aplauso a la Organización y ánimo para continuar con esta celebración que apunta ser cuna de buenos corredores de montaña. De momento los aficionados nos la apuntaremos en nuestro calendario.


domingo, 7 de agosto de 2011

Triatlón Sprint de Plasencia. Debut trialero (07-agosto-2011)

Desde bien pequeño, el triatlón me había parecido una disciplina tan  increíble como “inaccesible”, que requería de mucho entrenamiento y esfuerzo en tres deportes que aunque siempre he practicado, nunca he destacado. Mi primera incursión se produjo aproximadamente a los 13 años de edad, se trataba de una prueba popular en mi pueblo natal con distancias no homologadas y en la que conseguí un, para mí, sorprendente 2º puesto. Sin embargo, no había vuelto a tomar contacto con el mundo del triatlón hasta esta prueba Sprint de Plasencia (750m x 20km x 5km)…
Llevaba tiempo queriendo bautizarme en algún duatlón o triatlón, pero las lesiones u otros compromisos me lo habían impedido, sin embargo, la fecha del 7 de Agosto la tenía anotada bastante meses atrás y aunque días antes hubo dudas de participar debido al leve esguince que tuve en un cross el domingo anterior, tenía la fuerte convicción de que esta vez no se me escaparía.

Como en otras ocasiones debutantes, la noche anterior me costó conciliar el sueño. Las imágenes acerca de cómo serían las transiciones, de intentar cometer los menos errores posibles y de no agobiarme en el agua (mi prueba más débil) rondaban continuamente sobre mi cabeza. Afortunadamente, tenía una buena compañía de viaje para este reto, mi hermano Antonio, Guillermo, Sara, que ya había competido anteriormente (“Sara, gracias por los consejos”) y los amigos del Club Triatlón Salamanca (“Gracias Manolo por el mono”).

Llegamos a eso de las 9:15am a Plasencia y nos acercamos a por los dorsales de la prueba. Volvemos a los coches y comenzamos a preparar el material que llevar a cada box (gafas para nadar, gorro con dorsal, cinta con dorsal, zapatillas bici con sus gomas, gafas de sol, casco con dorsal, zapatillas para correr y gorra). Se prevé un día algo caluroso, por lo que no debe faltar el avituallamiento líquido en la bici.
Queda poco más de media hora para el inicio de la prueba y Sara me enseña los sectores y me indica cómo debo acometer las transiciones. Unos calentamientos previos, los participantes se enfundan sus neoprenos (yo no tengo)
y nos van llamando uno a uno para colocarnos en la línea de salida. El agua no está excesivamente fría, por lo que aún sólo con el mono se soporta bastante bien.
Primero saldremos los chicos, unos 152 y cuando llegue el primero a la boya de vuelta darán la salida a las chicas, unas 26. Dado mi ritmo en agua, prefiero colocarme en las filas de atrás para evitar me pasen por encima y estorbar. A las 10:30am dan la salida y comienza la locura. Incluso alguno ha decidido echarse un carrerita por la zona que menos cubre.
Empiezo a acordarme de lo que es nadar en aguas abiertas y no ves nada, se hace complicado coger una posición cuando varios nadadores han pensado lo mismo, así que, golpes, patadas, brazadas, … todas ellas sin querer, claro.
En una de las vueltas mis compañeros de viaje, cámara en mano, consiguen verme en uno de los giros (“Santa Lucía les conserve la vista!”).
Tras 14’23’’ de “sufrimiento”, salgo del agua en la posición 113, entrego el gorro-dorsal y subo a la rampa que me conduce al box (en el puente).
La primera transición (T1) sin muchos problemas, primero el casco, las gafas, los calcetines, el dorsal y una carrerita para cruzar el puente antes de salir a la carretera.
El truco de las gomas para sujetar las zapatillas en la bici que me han enseñado (aunque no había aún practicado) funciona muy bien, tan bien que no se rompen las gomas y tengo que darles un tirón con la mano J. Enseguida cojo buen ritmo y se van sucediendo los relevos y las capturas de los nadadores que salieron antes que yo. Alcanzo en la primera vuelta a Sara, que me debe haber pasado como una exhalación en el agua J. El sector en bici, consta de 4 vueltas a un circuito de algo más de 5km con un ligero repechín.
La emoción del momento me puede y me cebo en exceso con los pedales tirando en cabeza del grupo, que no acabo de dejaros al finalizar el 4º giro.
Acabo el tramo de bicicleta en la posición 82ª y 40’09’’. Vuelvo a cruzar el puente para realizar la segunda transición (T2).


Nos pasamos al sector a pie, por delante 3 vueltas a un circuito en La Isla para completar los últimos 5km de la prueba. De nuevo los compañeros fotógrafos bien dispuestos en la prueba.

Pronto Sara me da alcance en el primer giro e impone un buen ritmo al grupo hasta el final de la prueba. Intentaré seguirla para acabar juntos la prueba.
Tras 3 vueltas, 2 coleteros (que te dan para determinar el número de vueltas que llevas) y un tiempo de 21’14’ (puesto 77º), he concluido mi primer triatlón y además cruzando la meta con una gran compañera, Sara.
Nos echamos unas fotos de grupo antes de volver a nuestros destinos.


Conclusiones y reflexiones:
-    Esto del Triatlón engancha, desde luego!
-    Recomiendo la prueba de Plasencia, tanto para iniciados como para máquinas.
-    Una gran organización con tan sólo una pega, sería necesario que valorasen la posibilidad de que entre la prueba de chicos y la de las chicas, hubiese más decalaje para evitar embotellamientos entre las primeras chicas y los últimos chicos.
-    Todo un descubrimiento el Club de Triatlón de Salamanca, son unos campeones. Gracias chicos.
-    Mil gracias a los acompañantes que tanto nos aguantan y apoyan (Anto y Guille).